1. Poner a hervir agua en un recipiente.
2. Tener preparado otro recipiente con agua fría (con hielo es mejor).
3. Hacer un pequeño corte en forma de cruz en la base del tomate.
4. Cortar la parte verde (tallo).
5. Colocar tomates en el recipiente con agua hirviendo por unos 20 segundos.
6. Sacar los tomates con una espumadera.
7. Echarlos en agua fría, de esta manera detienes la cocción.
8. Proceder a sacar la piel.
9. Cortar para sacar las semillas.