Es una preparación de
pescados o camarones crudos marinados en una mezcla ácida, en este caso el
limón. El jugo de limón actúa sobre las proteínas elevando su PH a niveles
ácidos con lo que se obtiene una desnaturalización o coagulación de las
proteínas de la carne.
Dicen que el ácido
cocina el pescado pero en realidad eso no ocurre porque la comida no se expone
al calor o al fuego.
Es recomendable utilizar
pescados blancos como por ejemplo corvina, lenguado, mero, tilapia y en el caso
de los mariscos, camarones y vieiras.